El martes 8 de marzo de doce a dos, como estaba previsto, tuvimos en Cadavedo la actividad de animación a la lectura sobre “Palabras de Caramelo” con Pedro Gilthoniel. Participamos madres (Aroa, Sandra y María), padres (Fernando), niños y niñas de 2º a 6º de primaria y la profe Vanesa. Los niños y niñas de infantil y primero de primaria acompañados de su maestra, Laura, estuvieron con nosotros al comienzo de la actividad para leernos el cuento que habían escrito en la sesión anterior. De los más mayores sólo Juan y Vanessa se animaron a leer su cuento para todos.
Para situarnos un poco en el lugar en el que sucede la historia, Pedro nos enseñó mapas y fragmentos de un documental sobre el Sáhara y nos leyó poemas y costumbres saharauis del libro “Ritos de jaima”.
Hablamos de “Palabras de Caramelo”, de lo que sentimos al leerlo, de los personajes... y nos fuimos a casa con una sonrisa en el corazón y pensando si no será buena idea eso de la hospitalidad.
Como el viernes iba a venir a visitarnos Gonzalo Moure para contarnos cosas del libro y a los más pequeños les apetecía muchísimo conocerle, el jueves día 10 los niños del aula de primaria prepararon un cuentacuentos y contaron a sus compañeros del aula de infantil la historia de Kori y Caramelo.
Y por fin llegó el viernes día 11 de marzo. Estábamos súper emocionados con la visita de Gonzalo Moure. Y no era para menos, porque lo pasamos fenomenal y aprendimos muchiiiísimas cosas interesantes esa mañana, acerca del Sáhara, de otros niños, de otras culturas, de animales, de sentimientos y de esa maravillosa manera que tiene Gonzalo Moure de “escrivivir”. Nos acompañaron Pedro Gilthoniel y los padres y madres que habían estado en la animación a la lectura ( y Nico, Mauro y Vera, unos compis del cole del año pasado).
Queríamos hacer un regalo a Gonzalo Moure para darle las gracias por su visita y se nos ocurrió regalarle una caja de Caramelos, eran Caramelos especiales, porque estaban rellenos de palabras: cada niño y niña del aula de primaria escogió un bonito papel de colores y en él escribió un poema; con cada papel cada niño hizo un camello de papiroflexia y entre todos los niños del aula de infantil hicieron una cajita preciosa de cartón para guardarlos. También hubo una cajita con un Caramelo para Pedro.
